Hoy es sábado y curso psicodrama, después de hacer mil cosas a la vez, salgo para ir en camino, llegamos y luego de pensar todos estos días en el momento de la escena que podía o no tocarme, yo sabiendo lo que es, pensando de antemano a quien vi, en la escena del escenario vacío, y buscando entre mis compañeras la posible hija… pero no, todo fue diferente.
Pasamos luego de degustar un rica choco torta, por la lectura de un texto, y luego el pis-pucho. A poner los cuerpos en acción, hacer lo que ellos pidan, comienza el caldeamiento, pero Juan nos pide esta vez que cerremos los ojos.
Desde el comienzo todo fue diferente, tuvimos que taparnos o cerrar los ojos y solo usar nuestra percepción para explorar el lugar, para buscar al otro , caminar sin ver, que loco!!! Acostumbrados a ver, a mirar, miradas que no inhiben, que nos causan deseos, bronca, miradas prejuiciosas, criticas absurdas, que no hacen más que hablar de nosotros mimos. Pero que diferente es no poder ver, cuantas cosas no miramos pero cuantas otras sentimos, y resonaba una frase… Estas ahí?!, estas ahí??!!! Una y otra vez, de diferentes maneras, con diferentes tonos, más despacio y más fuerte, y buscar a otro, y al no encontrarlo sentí angustia, desesperación, pero el encuentro fue emotivo, reconocernos con las manos, tocarnos, buscar indiciosos que nos ayuden a saber quién era. Y la despedida, alejarnos para volver a repetir Estas ahí??!
Llega la escena, es elegida Cristina, que durante el caldeamiento no dejo de llorar, le piden que recuerde su escena del escenario vacío, y a quien vio, después de recordarlo, debe elegir a alguien para que represente, a esa persona a la que ella vio, y bingo me elige a mí!!!, No sé porque intuía que me elegiría, hice lo que pude, espero poder haber sido útil para ella y aclarar ciertas cosas.
Salgo de escena, me remplaza Jerónimo. Luego de terminar, llega el momento, y seguí yo. Ah!! Yo la tenía clara, acá digo que cante, a quien vi, y elijo mi supuesta hija; pero no, no; no fue así una pregunta rompe con mi esquemita, -Quién, si no fuera tu hija crees que podría ser la persona que viste?????!!! Clic, clic, clic, mi mamá, -Y; quién de tus compañeras podría ser ella? Clic, clic, clic. -Tere. Sus ojos me hicieron elegirla, eran los ojos de mi mamá, entre otras cosas que siempre quise tener.
Después de mirarnos por un momento, comenzamos la escena, que remonta mi niñez y la posibilidad de que mi madre, compre para mí unos patines, que nunca llegaron a destino, que se desviaron en el camino, que fueron a parar a manos de otra supuesta hija. Eso marco mi vida, todo lo que sentí en ese momento, y que durante mucho tiempo siguió pasando ya no fueron los patines, fueron muchas otras cosas, entre todo eso, la mirada que ella no ponía en mí, lo sola que me sentí teniéndola, todas las veces que la necesite y no me sostuvo; todo lo que no fue reparado por ella ,con el tiempo fue trabajo por mí, tratando de construirme desde niña a mujer, capitalizando mi vida, con una familia que amo, a la que cada día de mi vida miro, acompaño y sostengo desde lo más profundo de mi ser.
Fue una experiencia muy buena, me di cuenta de muchas cosas, de lo que me costaba mirar a los ojos, de lo enojada que estaba, y de no poder parar, porque parar es tener que pensar, y no quería. No sé si dije todo, pero sí sé que dije lo que sentía, y disculpen pero no pude contener el llanto cuando la vi, me abrece a mi madre y llore; fue el tango Malena, que tiene pena, y hoy descubro que Julián es el tango que dice… por qué me dejaste?
Dos nombres que rememoran mi vida. Pero dos hijos que la llenan.
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