Primer sábado del mes, 15.40hs entro a la clase, llegue tarde por error de cálculos con el transporte para la próxima preferible llegar temprano. Juanca hizo visible que es un factor en común el llegar tarde al curso por la mayoría de las integrantes, error hay que ser puntuales, para la próxima así será.
Paola, Teresa y Anabela: ¡bingo! El grupo está completo, además nos acompañan el staff completo de coordinadores y dos alumnas de 3er año que cada sábado van a ir cambiando para poder observar la clase.
Empezamos con un poquito de historia, donde surge y como aparece el Psicodrama y la loca historia del creador: Moreno. Empiezan a rondar los mates y las galletitas, la charla que a veces parecía un monologo de Juan porque pocas palabras se escuchaban de nosotras. Algunas risas, algunas acotaciones, por mi parte sorpresa de la historia de vida de Moreno, los tres momentos donde según Moreno nació y se vio el psicodrama en sí, pero él le da una fecha precisa el 2 de abril de 1921, sino me equivoco y no recuerdo porque puso esa fecha, Moreno quedo un poco en la historia, y se fueron entrelazando diferente teorías con el psicodrama. Una de las más fuertes el Psicoanálisis.
Bueno los lugares ya están calientes y es hora del “pis-pucho”. Y ahora si un poco de movimiento, empezamos a caminar y a tratar de relajar estos cuerpos que pesan bastante después de una semana agitada supongo para todos, o por lo menos lo fue para mí. Caminemos sobre nubes, ahora llueve y hasta cae granizo, ahora estamos yendo por florida en hora pico, el cuerpo nos empieza a pesar.
Dramaticemos un poco, nos ponemos en ronda y hacemos de novias abandonas en el altar, primero todos juntos y después individualmente, en general todas empezamos con manitos a la altura del pecho con un “ramo de flores” y una cara de “feliz cumpleaños” terrible, pero los segundos pasan y nuestro futuro marido no llega, algunos movimientos de pies y de manos, ansiedad visible en casi todas, se tiraron algunos ramos al suelo y hubo algunos llantos que Andrea del Boca seria un poroto al lado nuestro. Ahora somos cowboys, lo mismo primero en grupo después cada una individualmente. Ponemos la postura, manitos a la altura de las caderas y empezamos a caminar, casi todas golpeamos la puerta vaivén del bar y observamos a cada uno de las personas que están ahí en ronda, hasta que encontramos al que estamos buscando intentamos hacer un careo, pero como bien después lo charlamos nos juegan las ansiedades, además de ser traicioneras, eso dura poco y enseguida sale el disparo, matamos al otro. Por último hacemos de divas, a todas nos encanta ese papel, los únicos hombres del grupo son coordinadores, asi que nosotras con caras sonrientes hacíamos de “Susana” pero de repente esta diva se empieza a descomponer ¿cómo poder sobrellevar la situación si la cámara esta prendida? Bueno, bastante nos cuesta, pero todas hacíamos gestitos de calor o cara de preocupación con sonrisa, medio raro, en fin menos tres del grupo el resto terminamos desvanecidas en el piso.
Ahora la escena se presenta con una invitación a una fiesta donde no conocemos a nadie, una alfombra roja, una lámpara colgante tipo araña que decora todo el techo, un cuadro al final de la alfombra gigante con la cara del dueño de casa, al costado dos candelabros y a la izquierda una mesa con comida y algo para beber, dos grupos, entra primero el de 6 personas y después el de 5 personas. Todas más o menos lo mismo pero en si ninguna hizo lo que en verdad haría en una situación donde no conocemos a nadie, todas miramos el cuadro, pocas prestaron atención al candelabro y a la alfombra, nos servimos bebida y comimos algo, algunas hablaron aunque la consigna era no hablar. Nos cuesta muchísimo cerrar las bocas.
Bueno la dramatización fue muy clara y divertida, ahora tratemos de poner en palabras que nos paso y que vivenciamos, ahí la mayoría callan, solo pocas cosas decimos, nos gusto dramatizar pero algunas remarcan que fue un poco difícil, nos cuesta poner el cuerpo y olvidarnos de nuestro policía interno.
Todo por hoy, se hicieron las 7 de la tarde, saludamos y nos vamos yendo hasta dentro de 15 días.
Paola, Teresa y Anabela: ¡bingo! El grupo está completo, además nos acompañan el staff completo de coordinadores y dos alumnas de 3er año que cada sábado van a ir cambiando para poder observar la clase.
Empezamos con un poquito de historia, donde surge y como aparece el Psicodrama y la loca historia del creador: Moreno. Empiezan a rondar los mates y las galletitas, la charla que a veces parecía un monologo de Juan porque pocas palabras se escuchaban de nosotras. Algunas risas, algunas acotaciones, por mi parte sorpresa de la historia de vida de Moreno, los tres momentos donde según Moreno nació y se vio el psicodrama en sí, pero él le da una fecha precisa el 2 de abril de 1921, sino me equivoco y no recuerdo porque puso esa fecha, Moreno quedo un poco en la historia, y se fueron entrelazando diferente teorías con el psicodrama. Una de las más fuertes el Psicoanálisis.
Bueno los lugares ya están calientes y es hora del “pis-pucho”. Y ahora si un poco de movimiento, empezamos a caminar y a tratar de relajar estos cuerpos que pesan bastante después de una semana agitada supongo para todos, o por lo menos lo fue para mí. Caminemos sobre nubes, ahora llueve y hasta cae granizo, ahora estamos yendo por florida en hora pico, el cuerpo nos empieza a pesar.
Dramaticemos un poco, nos ponemos en ronda y hacemos de novias abandonas en el altar, primero todos juntos y después individualmente, en general todas empezamos con manitos a la altura del pecho con un “ramo de flores” y una cara de “feliz cumpleaños” terrible, pero los segundos pasan y nuestro futuro marido no llega, algunos movimientos de pies y de manos, ansiedad visible en casi todas, se tiraron algunos ramos al suelo y hubo algunos llantos que Andrea del Boca seria un poroto al lado nuestro. Ahora somos cowboys, lo mismo primero en grupo después cada una individualmente. Ponemos la postura, manitos a la altura de las caderas y empezamos a caminar, casi todas golpeamos la puerta vaivén del bar y observamos a cada uno de las personas que están ahí en ronda, hasta que encontramos al que estamos buscando intentamos hacer un careo, pero como bien después lo charlamos nos juegan las ansiedades, además de ser traicioneras, eso dura poco y enseguida sale el disparo, matamos al otro. Por último hacemos de divas, a todas nos encanta ese papel, los únicos hombres del grupo son coordinadores, asi que nosotras con caras sonrientes hacíamos de “Susana” pero de repente esta diva se empieza a descomponer ¿cómo poder sobrellevar la situación si la cámara esta prendida? Bueno, bastante nos cuesta, pero todas hacíamos gestitos de calor o cara de preocupación con sonrisa, medio raro, en fin menos tres del grupo el resto terminamos desvanecidas en el piso.
Ahora la escena se presenta con una invitación a una fiesta donde no conocemos a nadie, una alfombra roja, una lámpara colgante tipo araña que decora todo el techo, un cuadro al final de la alfombra gigante con la cara del dueño de casa, al costado dos candelabros y a la izquierda una mesa con comida y algo para beber, dos grupos, entra primero el de 6 personas y después el de 5 personas. Todas más o menos lo mismo pero en si ninguna hizo lo que en verdad haría en una situación donde no conocemos a nadie, todas miramos el cuadro, pocas prestaron atención al candelabro y a la alfombra, nos servimos bebida y comimos algo, algunas hablaron aunque la consigna era no hablar. Nos cuesta muchísimo cerrar las bocas.
Bueno la dramatización fue muy clara y divertida, ahora tratemos de poner en palabras que nos paso y que vivenciamos, ahí la mayoría callan, solo pocas cosas decimos, nos gusto dramatizar pero algunas remarcan que fue un poco difícil, nos cuesta poner el cuerpo y olvidarnos de nuestro policía interno.
Todo por hoy, se hicieron las 7 de la tarde, saludamos y nos vamos yendo hasta dentro de 15 días.
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